La fuerza reside en nosotros
3 participantes
Página 1 de 1.
La fuerza reside en nosotros
por Peke Black Miér Jun 03, 2009 11:36 pm
Después de una noche tan larga, Luna no quería pensar en nada. Pero ese sentimiento de rabia, odio, dolor y pena contenidos se vació al derramarse un lágrima por la piel de su lastimada cara.
No podía creer que Albus Dumbledore estuviese en un ataúd de mármol frente al lago de Hogwarts.
- Luna… Ven a sentarte por favor.
Era Neville. Sabía que él también estaba consternado por lo sucedido, ya que para Neville, el profesor Dumbledore era un referente para acabar con los torturadores de sus padres.
La mayoría de los presentes guardaban silencio y lloraban al anciano profesor.
Aunque estaba rodeada de gente, no podía dejar de sentirse sola y desamparada. En una guerra tan brutal como esa, Luna pensaba que los hombres más fuertes eran los que sobrevivirian a todo.
Pero estaba muy equivocada. Si el anciano profesor habia caído, ¿quién sería el siguiente? ¿Ella? ¿Alguno de sus seres queridos?
No podía dejar de pensar que todos aquellos que luchaban contra el Innombrable se había quedados desamparados ante aquella muerte. Y una de ellas era ella.
Pero no iba a dejar que un loco perturbara el mundo mágico. Luna y otras cientos de personas querían que reinara la paz, y aunque Dumbledore estuviera muerto, sabía que esas cientos de personas seguirían luchando hasta morir para lograr esa paz.
- ¿Cómo te encuentras?
- Triste. Pero mas fuerte que nunca. Si esos mortífagos de mierda se piensan que por haber asesinado a Albus Dumbledore tienen la guerra ganada, que sigan luchando porque todavía nos queda muchas batallas por librar.
- Lo sé, Luna. Todos seguiremos luchando. Cada día hay más motivos para seguir luchando, y el asesinato de Dumbledore es un motivo inmenso. El luchaba por lo mismo que nosotros, y debemos seguir su ejemplo.
Neville siempre encontraba las palabras perfectas para animarla. Luna no sabía si su fortaleza se debía a que se había criado sin sus padres por culpa de mortífagos, pero Neville tenía tantas ganas o más que cualquier otro combatiente de acabar con todos los mortífagos, y ,claro está, con el propio Voldemort.
- Todos estamos desamparados, Luna. Pero lucharemos. Hasta morir si hace falta, y yo… yo estaré siempre a tu lado.
- Lo sé, Neville. Este es un momento muy triste para toda la comunidad mágica. Y para nosotros más. Pero suerte que podemos contar con nuestros amigos y con sus apoyos incondicionales.
- ¿Tu crees que solo los amigos estaran a nuestro lado?- Preguntó Neville nervioso.
Luna no sabía que quería decir su amigo.
- ¿A qué te refieres? ¿Quién más crees que estará de nuestro lado? Esto es una guerra, Neville. ¡¡No te puedes fiar casi ni de tus amigos!! Cómo siempre dice Moody: ¡¡Alerta Permanente!!
Neville soltó una risa nerviosa. Se le notaba que quería decir algo, pero que estaba teniendo un debate interno.
- Yo me refiero… mm… ya sabes, Luna… ¿No te acuerdas del año pasado cuando estuvismo en el Departamento de Misterios? ¿Te acuerdas de ese arco en el que cayó el padrino de Harry?
Luna pensó. Pero no tenía mucho en lo que pensar. Ese arco le había dado muchos quebraderos de cabeza. ¿Quiénes eran los que hablaban detrás del arco? ¿Porqué sólo podían escucharlo Neville, Harry y ella? ¿Tendría Neville respuestas a eso?
- ¿Has averiguado algo? Sobre el arco y quienes estaban detrás del velo…
- No.- dijo Neville algo defraudado-. Pero lo que sí sé es que detrás de aquel velo se escondía algo bueno y puro. Algo que nos ayudara a ganar esta guerra. Si no, ¿porqué íbamos a escuchar las voces sólo las personas que más habían sufrido de la sala? Piénsalo Luna. Tiene sentido. Algo nos ayudara. Estoy seguro.
Quizás Neville tenía razón. Quizás no. Pero Luna debía admitir que esa teoría era un salvavidas en aquella marea de confusión. Sí Neville tenia razón… ¿quién serían esas personas que les ayudarían a ganar la guerra?
Aquella duda voló de los pensamientos de Luna cuando dio comienzo el funeral.
Luna sólo escuchaba palabras sin sentido, pero el dolor de la pérdida hacía que las lagrimás le brotaran de los ojos como un manatial.
El funeral terminó y vió a Harry hablando con Ron y Hermione, y al momento se levantó con Ginny.
Luna quería estar sola. Y llorar. Hacía tiempo que no quería encerrarse en un cuarto sola y llorar. Desde que murió su madre, se había hecho más fuerte, y eso de llorar, la hacía sentirse vulnerable y sola, como aquel día que perdió a su madre…
Y entonces cayó.
Ya sabía porqué Neville le había formulado esas preguntas y cómo había llegado a la conclusion de su teoría.
Entonces le miró, y vio en sus ojos la afirmación a lo que estaba pensando.
Ese “algo” a lo que Neville se refería eran las personas que habían perdido. Personas muy allegadas a los combatientes de la guerra que Voldemort les planteaba.
Esas personas, les darían el poder suficiente para seguir luchando. Un todos a una. Cómo eran todos en la guerra. O quizás la fuerza…
Mucho más animada, se levantó de su asiento.
- Neville, ven conmigo.
- ¿Dónde quieres que vayamos ahora? Ahí que terminar los equipajes. El tren…
- ¡¡Ven conmigo!!- insistió Luna.
Neville se levantó y siguió a Luna hacia el bosque prohibido. Luna caminaba sin parar. Solo se la escuchaba respirar.
- Luna ¿qué…?
Pero en ese momento, Luna se paró en seco. Se dio la vuelta y dijo:
- Ese algo que nos dará fuerzas, reside dentro de nosotros. Y si nosotros estamos unidos, ellos estarán unidos.
Y de pronto le besó.
Neville no sabía como actuar, pero se sentía pleno, feliz, satisfecho. No sabía cómo, pero algo entraba dentro de él y supo que no debía separarse de Luna. Luna por su parte tampoco. Estaba besando al mejor amigo que había tenido desde la infancia. Y sabía que si algo fallaba, esa amistad se fundiría tan rápido como el queso en el calor.
Se despegó de él.
- ¿Qué me dices ahora, Neville? ¿Sientes la fuerza tan dentro de ti como la siento yo? Tú y yo unidos para siempre. Esa fuerza es la que nos unirá y nos protegerá a los dos. Para siempre. Como un Juramento Inquebrantable.
Neville estaba atónito. Luna había comprendido mejor que él su teoría.
Ahora se sentía con más fuerza que nunca para derrotar al mal.
Y su fuerza no eran las voces del arco del Departamento de Misterios… su fuerza… era…
Luna Loovegood.
No podía creer que Albus Dumbledore estuviese en un ataúd de mármol frente al lago de Hogwarts.
- Luna… Ven a sentarte por favor.
Era Neville. Sabía que él también estaba consternado por lo sucedido, ya que para Neville, el profesor Dumbledore era un referente para acabar con los torturadores de sus padres.
La mayoría de los presentes guardaban silencio y lloraban al anciano profesor.
Aunque estaba rodeada de gente, no podía dejar de sentirse sola y desamparada. En una guerra tan brutal como esa, Luna pensaba que los hombres más fuertes eran los que sobrevivirian a todo.
Pero estaba muy equivocada. Si el anciano profesor habia caído, ¿quién sería el siguiente? ¿Ella? ¿Alguno de sus seres queridos?
No podía dejar de pensar que todos aquellos que luchaban contra el Innombrable se había quedados desamparados ante aquella muerte. Y una de ellas era ella.
Pero no iba a dejar que un loco perturbara el mundo mágico. Luna y otras cientos de personas querían que reinara la paz, y aunque Dumbledore estuviera muerto, sabía que esas cientos de personas seguirían luchando hasta morir para lograr esa paz.
- ¿Cómo te encuentras?
- Triste. Pero mas fuerte que nunca. Si esos mortífagos de mierda se piensan que por haber asesinado a Albus Dumbledore tienen la guerra ganada, que sigan luchando porque todavía nos queda muchas batallas por librar.
- Lo sé, Luna. Todos seguiremos luchando. Cada día hay más motivos para seguir luchando, y el asesinato de Dumbledore es un motivo inmenso. El luchaba por lo mismo que nosotros, y debemos seguir su ejemplo.
Neville siempre encontraba las palabras perfectas para animarla. Luna no sabía si su fortaleza se debía a que se había criado sin sus padres por culpa de mortífagos, pero Neville tenía tantas ganas o más que cualquier otro combatiente de acabar con todos los mortífagos, y ,claro está, con el propio Voldemort.
- Todos estamos desamparados, Luna. Pero lucharemos. Hasta morir si hace falta, y yo… yo estaré siempre a tu lado.
- Lo sé, Neville. Este es un momento muy triste para toda la comunidad mágica. Y para nosotros más. Pero suerte que podemos contar con nuestros amigos y con sus apoyos incondicionales.
- ¿Tu crees que solo los amigos estaran a nuestro lado?- Preguntó Neville nervioso.
Luna no sabía que quería decir su amigo.
- ¿A qué te refieres? ¿Quién más crees que estará de nuestro lado? Esto es una guerra, Neville. ¡¡No te puedes fiar casi ni de tus amigos!! Cómo siempre dice Moody: ¡¡Alerta Permanente!!
Neville soltó una risa nerviosa. Se le notaba que quería decir algo, pero que estaba teniendo un debate interno.
- Yo me refiero… mm… ya sabes, Luna… ¿No te acuerdas del año pasado cuando estuvismo en el Departamento de Misterios? ¿Te acuerdas de ese arco en el que cayó el padrino de Harry?
Luna pensó. Pero no tenía mucho en lo que pensar. Ese arco le había dado muchos quebraderos de cabeza. ¿Quiénes eran los que hablaban detrás del arco? ¿Porqué sólo podían escucharlo Neville, Harry y ella? ¿Tendría Neville respuestas a eso?
- ¿Has averiguado algo? Sobre el arco y quienes estaban detrás del velo…
- No.- dijo Neville algo defraudado-. Pero lo que sí sé es que detrás de aquel velo se escondía algo bueno y puro. Algo que nos ayudara a ganar esta guerra. Si no, ¿porqué íbamos a escuchar las voces sólo las personas que más habían sufrido de la sala? Piénsalo Luna. Tiene sentido. Algo nos ayudara. Estoy seguro.
Quizás Neville tenía razón. Quizás no. Pero Luna debía admitir que esa teoría era un salvavidas en aquella marea de confusión. Sí Neville tenia razón… ¿quién serían esas personas que les ayudarían a ganar la guerra?
Aquella duda voló de los pensamientos de Luna cuando dio comienzo el funeral.
Luna sólo escuchaba palabras sin sentido, pero el dolor de la pérdida hacía que las lagrimás le brotaran de los ojos como un manatial.
El funeral terminó y vió a Harry hablando con Ron y Hermione, y al momento se levantó con Ginny.
Luna quería estar sola. Y llorar. Hacía tiempo que no quería encerrarse en un cuarto sola y llorar. Desde que murió su madre, se había hecho más fuerte, y eso de llorar, la hacía sentirse vulnerable y sola, como aquel día que perdió a su madre…
Y entonces cayó.
Ya sabía porqué Neville le había formulado esas preguntas y cómo había llegado a la conclusion de su teoría.
Entonces le miró, y vio en sus ojos la afirmación a lo que estaba pensando.
Ese “algo” a lo que Neville se refería eran las personas que habían perdido. Personas muy allegadas a los combatientes de la guerra que Voldemort les planteaba.
Esas personas, les darían el poder suficiente para seguir luchando. Un todos a una. Cómo eran todos en la guerra. O quizás la fuerza…
Mucho más animada, se levantó de su asiento.
- Neville, ven conmigo.
- ¿Dónde quieres que vayamos ahora? Ahí que terminar los equipajes. El tren…
- ¡¡Ven conmigo!!- insistió Luna.
Neville se levantó y siguió a Luna hacia el bosque prohibido. Luna caminaba sin parar. Solo se la escuchaba respirar.
- Luna ¿qué…?
Pero en ese momento, Luna se paró en seco. Se dio la vuelta y dijo:
- Ese algo que nos dará fuerzas, reside dentro de nosotros. Y si nosotros estamos unidos, ellos estarán unidos.
Y de pronto le besó.
Neville no sabía como actuar, pero se sentía pleno, feliz, satisfecho. No sabía cómo, pero algo entraba dentro de él y supo que no debía separarse de Luna. Luna por su parte tampoco. Estaba besando al mejor amigo que había tenido desde la infancia. Y sabía que si algo fallaba, esa amistad se fundiría tan rápido como el queso en el calor.
Se despegó de él.
- ¿Qué me dices ahora, Neville? ¿Sientes la fuerza tan dentro de ti como la siento yo? Tú y yo unidos para siempre. Esa fuerza es la que nos unirá y nos protegerá a los dos. Para siempre. Como un Juramento Inquebrantable.
Neville estaba atónito. Luna había comprendido mejor que él su teoría.
Ahora se sentía con más fuerza que nunca para derrotar al mal.
Y su fuerza no eran las voces del arco del Departamento de Misterios… su fuerza… era…
Luna Loovegood.
Peke Black- Profesor de Pociones
- Cantidad de envíos : 27
Edad : 33
Localización : En el salon de Pociones
Fecha de inscripción : 26/02/2009
Re: La fuerza reside en nosotros
por Peke Black Miér Jun 03, 2009 11:38 pm
Lumos!! "Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas"
kiero criticas!!!!
buenas o malas pero kiero criticas!!!!!
gracias!!!^^
besos
"Travesura Realizada" Nox!!
kiero criticas!!!!
buenas o malas pero kiero criticas!!!!!
gracias!!!^^
besos
"Travesura Realizada" Nox!!
Peke Black- Profesor de Pociones
- Cantidad de envíos : 27
Edad : 33
Localización : En el salon de Pociones
Fecha de inscripción : 26/02/2009
Re: La fuerza reside en nosotros
por Oscar Tasan Jue Jun 04, 2009 6:53 pm
Lumos!
Me ha parecido espléndido, excepto por algunas faltas de ortografia, muy bueno. Siempre he pensado que luna y neville hacian buena pareja, me sorprendio que al final no se casaran, pero bueno.
Nox!
Me ha parecido espléndido, excepto por algunas faltas de ortografia, muy bueno. Siempre he pensado que luna y neville hacian buena pareja, me sorprendio que al final no se casaran, pero bueno.
Nox!
Oscar Tasan- Profesor de Pociones
- Cantidad de envíos : 130
Edad : 27
Localización : Ciudad de Mexico
Fecha de inscripción : 28/02/2009
Re: La fuerza reside en nosotros
por Sara Riddle Dom Jun 07, 2009 6:30 pm
Es un buen fic,aunque la actitud de Luna no concuerda mucho con su personalidad pero we,esta en general muy bien =)
Sara Riddle- Jefa de Slytherin, Profesora de Cuidado de Criaturas Magicas
- Cantidad de envíos : 149
Edad : 29
Fecha de inscripción : 19/02/2009
Re: La fuerza reside en nosotros
por Peke Black Dom Jun 07, 2009 6:40 pm
He intentado que Luna parecia más cuerda en este fic.
Pero gracias por las críticas =)intentadinino
Pero gracias por las críticas =)intentadinino
Peke Black- Profesor de Pociones
- Cantidad de envíos : 27
Edad : 33
Localización : En el salon de Pociones
Fecha de inscripción : 26/02/2009
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.|
|
|